José Granados Fernández
@JoseGranadosF

Tras casi dos años de suspensión, tiempo durante el cual afloraron las manipulaciones de grupos políticos que desean perpetuarse en el manejo administrativo y financiero de la Universidad del Atlántico, este centro de estudios superiores está cerca de culminar el proceso para escoger rector en propiedad, si es que no hay más dilaciones de parte del Consejo Superior en cabeza del gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

La elección la destrabó en marzo el Consejo de Estado al levantar las medidas cautelares que dictó el magistrado del Tribunal Administrativo del Atlántico, Ángel Hernández Cano, cuando admitió, el 8 de julio de 2015, es decir un día antes del proceso eleccionario, una tutela que contra este presentaron el docente Juan Barrios Villarreal y la estudiante Loly De la Asunción.

Luego de que Verano fuera notificado del “obedézcase y cúmplase” del fallo del magistrado Carlos Moreno Rubio, presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo, parece que al fin escogerán rector en propiedad –incluso podría ser hoy como lo quiere el Gobierno Nacional– si es que el Gobernador reasume las funciones otorgadas al Comité Electoral conformado para tal fin 22 meses atrás, el cual en este momento ni siquiera tiene escogidos a la totalidad de sus integrantes.

Sin embargo, el mandatario departamental ha anunciado públicamente que espera que el Comité Electoral fije la fecha, lo cual generará un mayor tiempo para la elección en el que pueden pasar cosas que incluso impidan la escogencia de rector.

Pero, qué está pasando para escoger rector. Atlántico en Noticias y Zona Cero.com conocieron que existen tres vertientes al interior del Consejo Superior, conformado por 9 representantes: 2 del Gobierno Nacional, 1 de la administración departamental, 1 de los estudiantes, 1 de los profesores, 1 de los egresados, 1 de los exrectores, 1 de las directivas académicas y 1 del sector productivo.

La elección la ganará quien obtenga 5 votos. Los candidatos son Rafael Castillo Pacheco, quien fue encargado de la Rectoría para que organizara la elección, pero fue separado del cargo en medio de pugnas internas y cuestionamientos; Carlos Prasca Muñoz y Salim Mattar Velilla.

Una vertiente la conforman los ‘matriculados’, es decir aquellos consejeros que tienen candidatos y no desean que haya más aspirantes: Antonio Vallejo, representante de los exrectores, apoya a Mattar; Leyton Barrios, delegado por los egresados, respalda a Prasca; Jonathan Camargo y Roberto Figueroa, elegidos en representación de los estudiantes y los profesores, respectivamente, impulsan a Castillo. Wilson Annicchiarico, representante de las directivas académicas, tentativamente también votaría por Castillo.

La segunda vertiente la conforman quienes están de acuerdo con la terna mencionada para no generar conflictos que enreden la elección: Germán Urrego, representante del presidente de la República; Yaneth Giha, ministra de Educación (o su representante la viceministra Natalia Ruiz), y Eduardo Verano, gobernador. En este momento ellos no tienen candidato definido, aunque, al final, deberán escoger a alguno de los ternados.

Y por último está el abogado y consultor César Lorduy, delegado del sector productivo, quien cree que en el abanico de candidatos deben sumarse otros aspirantes a los 3 ya escogidos para darle mayor pluralidad a la elección. Sin embargo, Lorduy, para no armar más líos ni dilaciones, está dispuesto a que la elección se haga con Mattar, Castillo y Prasca.

Atlántico en Noticias y Zona Cero.com conocieron que al reactivarse la elección, la ministra Yaneth Giha se dio a la tarea de entrevistar personalmente a los ternados. Ella quería conocer sus propuestas e iniciativas; saber quiénes son; qué cargos públicos o privados han ocupado, entre otros datos. Fundamentalmente, las valoraciones de la Ministra de Educación tienen que ver con que para ella el nuevo rector debe tener un perfil gerencial, académico e investigador.

También Lorduy se entrevistó con Mattar y Prasca, no lo hizo con Castillo porque ya lo conoce como ex rector encargado; igualmente, Verano, durante la presente semana, se reunió por separado con los 3 aspirantes con un propósito similar.

Ahora bien, cómo están las fuerzas o bloques para lograr los 5 votos que darían un ganador. Ya se sabe que existen unos ‘matriculados’, pero estos por separado no elegirían al candidato de sus afectos. El que más votos sumaría sería Castillo con 3. Solamente si los cinco representantes de los egresados, estudiantes, profesores, directivos académicos y ex rectores se unen en torno a un nombre, este ganaría, pero es poco probable que suceda por los intereses mencionados, aunque como dijo un conocedor de los manejos de la Universidad del Atlántico: “Ahí puede pasar cualquier cosa”.

Fuentes consultadas señalaron que podrían incluso unirse 4 de esos representantes en torno a un nombre, pero no lo haría Leyton Barrios, quien apoya a Prasca, lo que no alcanzaría para la escogencia.

En esta especie de ajedrez electoral, por el otro lado se está moviendo lo que puede denominarse el ‘bloque institucional’, encabezado por el Gobierno Nacional, con sus 2 representantes, muy especialmente la ministra Giha, que no hay que olvidar es barranquillera. Del guiño que ella haga dependerá en gran parte la elección, pues el gobernador Verano –si es que no se separa de lo que diga la Nación– seguramente se sumará a ese ‘banderazo’.

Sin embargo, aun así ellos tampoco alcanzarían a escoger rector. Por ejemplo, suponiendo que el señalado sea Mattar, solo alcanzaría 4 votos: los 2 del Gobierno Nacional, el de Verano y el del representante de los ex rectores; si es Prasca, podría lograr los mismos 4 votos si es que el Gobernador olvida el pleito que este armó en contra de su primera administración cuando denunció graves anomalías en el trámite del pago de la homologación del personal administrativo que gestionó la ex secretaria de Educación departamental Lilian Ogliastri.

Es decir, si a ninguno de los otros representantes del Consejo Superior se le da por sumarse al ‘bloque institucional’, Lorduy sería, como dicen en el póker, el ‘Jolly’ para escoger, pues su voto sería el quinto y decisivo en alguno de estos dos casos.
Por eso algunos de los ‘matriculados’ han intentado inhabilitar a Lorduy. Y parece que a última hora dentro del ‘bloque institucional’ alguien quiere que no vote.

Solo Castillo lograría 6 votos si es apoyado por la Nación y la administración departamental más los otros 3 respaldos citados. Empero, presuntamente, en su contra existe el antecedente de que al Ministerio de Educación no le gustó el manejo que le dio a la Universidad del Atlántico como rector encargado, gestión tras la cual hubo señalamientos de favorecimientos con contratos y asesorías a estudiantes y profesores, como lo denunció públicamente, entre otros, el docente Milton Zambrano, dentro de la llamado estrategia del “yo te ayudo, tú te eliges y tú me eliges”, que funcionó en los procesos, con muy baja participación de electores, para escoger a Castillo como candidato a rector y a los representantes de los estudiantes y de los profesores que hoy lo apoyan ante el Consejo Superior.

Las apuestas están abiertas y se espera que lo que decida el Consejo Superior sea por el bien del alma mater en la que hoy estudian 23.678 alumnos, la gran mayoría hijos de familias pobres, que no deben ser perjudicados por aquellos que desean que siga siendo su botín político.